Photo of dancers of -Danza de la Pluma-

PROYECTO lA Danza de la PlumA 

El Proyecto La Danza de la Pluma fue una colaboración entre el Museo Comunitario "Balaa Xtee Guech Gulal" de Teotitlán del Valle en Oaxaca, México y Metamorfosis Documentation Project. Fue un esfuerzo multifacético que, en cooperación con las autoridades locales y el grupo de danza (Grupo de Promesa 2007 - 2009), documentó la Danza, produjo un documental, y estableció una exhibición permanente de La Danza de la Pluma en el Museo Comunitario. Metamorfosis Documentation Project donó derechos de reproducción y venta del documental al Museo Comunitario, con todos los ingresos destinados a la mejora del Museo.
Desde mediados de noviembre hasta mediados de diciembre de 2007, realizamos entrevistas con los danzantes (actuales y pasados), ancianos y otros miembros de la comunidad . El 12 de diciembre, el Día de la Virgen de Guadalupe, documentamos la Danza en el atrio de la iglesia como parte de las celebraciones de la Fiesta de la Virgen. En el rodaje de la Danza fuimos asistidos por nuestro buen amigo y cineasta Rubén Abruña, quien generosamente donó su tiempo y experiencia al Proyecto. Regresamos a Santa Fe, y trabajamos en la edición del documental, también ayudados por Rubén.

Luego de completar el documental, regresamos a Teotitlán del Valle para la segunda fase del Proyecto, desde mediados de mayo hasta mediados de junio de 2008. En colaboración con el Comité del Museo, y con la participación de otros miembros de la comunidad, creamos la exposición permanente "La Sala de La Danza de la Pluma" en el Museo Comunitario. El 8 de junio patrocinamos un evento comunitario en la Plaza Cívica, con la dedicación oficial de la Exhibición de La Danza, una presentación de La Danza de la Pluma por el Grupo de Promesa 2007 - 2009, y el estreno mundial del documental "La Danza de la Pluma. Fe, Sacrificio y Tradición”.

De regreso en Santa Fe participamos en la serie de conferencias anuales del Instituto de Arte de Santa Fe, presentando los resultados de esta documentación y la interacción comunitaria; y participamos en una exhibición grupal en el Instituto de Arte. Posteriormente, en colaboración con el Consulado de México en Albuquerque, trajimos a los Danzantes para presentar La Danza en vivo en cuatro lugares de Nuevo México. Para poder tener la música para que los danzantes pudieran presentar La Danza en los Estados Unidos, produjimos un CD de la música para la banda "Los Reformistas" de Teotitlán del Valle, que acompañaba a los danzantes en sus presentaciones locales.

-Algo inesperado sucedió cuando llegamos a Teotitlán del Valle con planes de filmar La Danza el 12 de diciembre, la Fiesta de la Virgen de Guadalupe. Descubrimos, contrario a lo que habíamos entendido anteriormente, que el Grupo de la Danza solo presentaba La Danza en la Fiesta de la Virgen de Guadalupe durante el tercer (y último) año del compromiso del Grupo,… y ese era solo su primer año. Los Danzantes decidieron ofrecer La Danza a la Virgen ese año, y pudimos filmarlo. Desde entonces, todos los Grupos de Danza (Grupo de Promesa) han danzado todos los años para la Fiesta de la Virgen de Guadalupe. Esta casualidad resultó ser el rescate de una vieja tradición: presentar la Danza para la Virgen de Guadalupe (además de las otras Fiestas importantes) solía ser un evento anual para cada Grupo de La Danza. Pero ya hacía algunas décadas que los Grupos de La Danza habían decidido presentar la Danza en esa fecha solo en el último año de su compromiso.-

La Danza de la Pluma

La Danza de la Pluma es una danza de conquista intercultural que forma parte del ciclo de las Danzas de la Conquista, y está estrechamente relacionada con las danzas de Matachín. Antes de la presencia española en América, a mediados del siglo XIV, los mixtecos llegaron del norte y conquistaron los valles de Oaxaca. A pesar de los mixtecos y los zapotecos ser enemigos feroces, formaron una alianza para defenderse de un enemigo común, el imperio azteca. Por aquel entonces los mixtecas rendían homenaje al Dios de la Danza (Yya Yaasitasaha). Su efigie se representaba con un casco azul con una corona de oro rematada con largas plumas dispuestas en forma de abanico; en una mano llevaba una sonaja, y en la otra flores.

La primera mención en las crónicas de los conquistadores españoles de una danza intercultural en Oaxaca (y predecesor de la moderna Danza de la Pluma) tuvo lugar en Cuilapan.

En su palacio, el marqués del Valle de Oaxaca, Martín Cortés, patrocinó una danza para la celebración del nacimiento de sus hijos gemelos.

Presentó una escaramuza representando a Cortés y Moctezuma, en la que Martín representó el papel de su padre. Con matices políticos, esta primera danza fue una adaptación de danzas tradicionales indígenas y las Danzas de la Conquista que se desarrollaron en el centro de México (Danza de los Moctezumas), que a su vez fueron adaptaciones de las danzas moros y cristianas que los españoles trajeron a América.
La Danza de la Pluma moderna evolucionó de los rituales de danza zapoteca y mixteca en Oaxaca bajo la influencia de los colonizadores españoles. Incorpora la lucha entre Moctezuma y Cortés, el cristianismo y el paganismo, con algunas variaciones en cuanto a quien resulta victorioso.

Tiene un profundo significado e importancia cultural, con los danzantes comprometiéndose por un período de tres años, y conlleva mucha preparación ritual y la participación de la comunidad.
El elemento esencial de reciprocidad, de "pagar sus deudas" para el beneficio de la comunidad, se evidencia en el compromiso de los danzantes.

Mientras que la Danza de la Pluma se realiza a través del estado de Oaxaca, en el año 2009 Teotitlán del Valle fue una de las dos comunidades que todavía practicaban la Danza como un ritual religioso.  
Desde que hicimos este documental, otras comunidades de los Valles Centrales han creado grupos de danza motivados por el compromiso espiritual, y ahora hay algunas comunidades más que lo realizan como un ritual religioso.

-La danza era muy diferente para los españoles que para los antiguos mesoamericanos. Los españoles tenían danzas públicas. Estas danzas eran teatro, propaganda; eran entretenimiento desprovisto de misticismo. Por otro lado, para los antiguos mesoamericanos la danza era un ritual, una fórmula mágica que tenía el poder de personificar las fuerzas y ciclos de la naturaleza, el poder de transformar al espectador, el poder de complacer a los espíritus. Aunque la lectura teatral prevista de la danza era la batalla y el triunfo del cristianismo sobre el paganismo, los danzantes nativos siguieron rindiendo homenaje a través de la espiritualidad de la danza a las deidades naturales que siempre habían venerado. Estos significados ocultos, estas lecturas mesoamericanas, permitieron a las comunidades sobrevivir, apropiarse y transformar todas las nuevas influencias en conceptos que pudieran entender y apreciar. - © Armando Espinosa Prieto 2009.